Saturday, June 6, 2009
#1012 (0.1)
Y aquella ciudad de tres torres, dos de los cuáles ciegos, el tercero, según su creador en arcaíco; Narcisista. Los viajeros suelen tan sólo apuntar en su mapa estas estructuras, es lo único de lo cúal pueden estar seguros. Tal, tal es la-
'Ven-ga ya! Abel, que vamos a perder el maldito tren!'
Uhm, sí ya, debería dejar esto ya, um... dejame terminar de escribir un momento.
'Dios mio, que podrás hacerlo dentro del tren!'
Pero, es qu-
'Tú piensa: Abuela-Cuaderno; Cuaderno-Libro... Jm? Venga!'
Jacobo acechó con su abrazadera de carne y levantó mi adolecente cuerpo cómo si fuese un osezno, trajendome hasta los adentros del tranporte. Oí lentos ruigidos mientras tomaba aceleración la maquina bajo mis pies. De pronto, algo captó la antención arrepentida de mi primo. Mi cuaderno se había quedado sobre la silla. Mi tan preciado cuaderno. Allí yo ponía todo en lo que pensaba; mi psiquiátra me dice que padezco un transtorno obesisivo-compulsivo; sobre escribir todo lo que pienso, y que me dice que debo curarme. Ojalá pueda curarme sin antes olvidar que tengo que curarme, por eso me apunté eso también. Pero todo lo que apunto lo hago con esmero y cuidado. No quiero que alguien lea lo que yo pienso, por lo que lo pongo todo en metáforas. Casi todo ya tiene su metáfora puesta, es cómo si este mundo tuviese una paralela que yo le he dado para poder relatarlo crípticamente. Y todo el mes de Mayo se había quedado sobre la silla. Interrumpí la puerta y la abrí, y me coloqué en el borde, Venga, yo puedo llegar; con un salto!, pero derepente todo se hizo oscuro.
-
Sigo viendo todo oscuro.
'Ah, mira, Abel; parece que ya te has despertado!'
Uhm, Jacobo? he estado dormido? Porqué no puedo ver nada? Mi cabeza está húmeda. Y...y mi cuaderno... donde está? No la puedo sentir entre mis dedos. Donde, donde está? Mi cuaderno? Qué es esta cosa que sujeta mi mandíbula? Estoy en una cama? Y mi cuaderno?
'No, no te muevas, no intentes hablar. Mira, tu cuaderno está aquí, tranquilo.'
Se me fué enseguida la senación de falta cuando recuperé mi cuaderno entre mis manos. El bolígrafo seguía enportado en el espiral que tenía, todo un peso se me quitó de encima.
'Un buen golpe te has dado, eh... Mira que forzar la puerta y luego soltarlo. Dios mio, cómo una banda elástica esa puerta volvió a su lugar... bocadillo de cabeza!'
Vendas, entonces. Y supongo que estoy en el hospital.
'La abuela te manda muchos besos y eso. Está en su casa malita, por eso no está aquí'.
La noche se había pegado a las ventanas de...
'Dios, escribiendo a ciegas'
Me interrumpió el sonido de la puerta abriendose. Pasos firmes y autoritarios invadieron el lugar.
'Hola, Abel. Parece que ya has recuperado la conciencia. Cómo estás?'
Cómo quieres que te hable?
'Mejor, no? Me alegro'.
Será el protocolo hacer prejuicios.
'Bueno, te has dañado ambos lados el cráneo, los Malares y los Temporales. Pero tranquilo, no ha sido tan grave, felizmente. Mañana ya te damos el alta, por ahora, será mejor que descanses un poco'
Pero si no he apuntado lo de hoy! Termino de apuntar y me doy una siestecita.
'Os dejo entonces'
'Todavía no logro entender cómo logras hacer eso, vicieta.'
-
'Despiertate ya, que te van a quitar las vendas dentro de poco!'
Tan rápido me he ido a dormir? Ay, que pereza... Me rasco un poco el cuello. Vaya, me he dormido encima del cuaderno.
'Dormilón, ya te vamos a quitar esas vendas'
Ah? El doctor ya está aquí? Qué bien, ya me quitarán estas dichosas vendas de encima. Supongo que me tengo que levantar.
'Allí estamos'
Poco a poco me iba quitando las vendas de la cabeza. Todo se veía muy borroso y difuso.
'Al principio, todo estará un poco borroso y difuso, pero eso es normal. Dentro de poco te recuperarás, campeón'
No hacía falta esas palmadas tan fuertes.
'Si pasa algo, no dudes en llamarme, eh. Ya te puedes ir a casa y ver a tu abuelita, eh? Qué te lo pases bien.'
Jacobo, ven, ven aquí que no me sostengo de pie. A ver si logro enfocar algo... Un, un taller? Que hago yo en un taller?
'Un taller, que estás diciendo sobre un taller?'
Nada, nada. Pero no estaba yo en el hospital? Porque veo un taller? Y mécanicos...Mécanicos?
'Venga, vamonos ya a la casa de la abuela que está aquí acerquita'
Sí, será lo mejor. Quizás vea todo esto por culpa del golpe o algo. Pero al abrir la puerta del taller, y alimentarme del exterior, todo un paraje incoherente me envolvió. Qué hacen unas armaduras donde deberían haber árboles? Y porqué hay pueblos en miniatura andando de un lado para otro? Porque hay una fuente allí arriba en vez de un Sol? Quise apuntar todo esto en mi cuaderno cuando me chocó el descubrimiento. Lo que veía su analogía metafórica. Mi realidad se había intercambiado con mi percepción de ella a partir de las metáforas. Miré a Jacobo para ver que en su lugar había un buey.
'Qué te pasa, Abel?'
El buey pronunciaba la voz de Jacobo. Miré a mi alrededor, nada parecía coherente, dí vueltas por el hilo de telarañ..digo...carretera, esquivando las venenosas arañas. Me cubrí los ojos en horror.
'Abel, Abel, estás bien?'
No, no tan sólo estoy un poco mareado, eso es todo. Mis manos me desvelaron un animal cornudo peligrosamente cerca.
'Entonces será mejor que te apoyes en mí, eh. Venga, que está a la vuelta de la esquina.'
Casi me monto en él cómo si caballo fuese pero una cuerda salió de su espalda...'Cuerda' era 'Mano en posición de ayudar'. Así que cogí la macabra cuerda y el buey me guió hasta un mapa en vertical. 'Mapa' lugar donde residen los 'pueblos', que son las personas. Entonces supongo que hemos llegado al apartamento de la abuela. Sí, creo que veo una flecha del color de los ojos de mi abuela, ese inconfundible azul.
'Sí, hemos llegado. Era el Tercero 'A', no?'
Sí, si. Respondí al buey, pero delante de mí, desapareció, junto con la cuerda que salía por su espalda. Jacobo, donde, donde te has ido?
'Aquí estoy, que pasa?'
Ahora reaparece tan repentinamente cómo desapareció. Mentiré diciendo que creo que se me ha bajado la tensión o algo. Pero, porqué ha desaparecido así? Cómo ha desaparecido así? Según mi diccionario metafórico, no hay nada que se relacione con desaparecer de pronto y reaparecer.
'No se me vayas a caer. No vaya a ser que te des otro golpe!'
La cuerda me invitó a cogerla. El buey puso los pies sobre el mapa en vertical y empezaba a andar con el mismo ángulo sobre ella. Yo me quedé con la duda de poder lograr igual proeza. Pero la cuerda tiró con fuerza
'Montate ya en el acensor, Abel!'
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Esto por ahora, luego la iré ampliando. Sí, está con todas los fallos ortográficos del mundo, pero tenía la necesidad de ampliarla.
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2 comments:
Está genial ^^
Si(con sus fallos ortográficos y todo xD)
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